El barrio de Santa Croce es uno de los seis barrios que conforman la ciudad de Venecia. Su función para con la ciudad de los canales es muy importante, aunque no tan cultural o turística como el resto de barrios. El barrio de Santa Croce se destaca por ser la conexión terrestre entre Venecia y la costa italiana. De hecho, es el único de los seis barrios por los que circulan coches y en él se encuentra la estación de autobuses.
Barrio Santa Croce
Lo que más debemos tener en cuenta acerca del barrio es su papel principal en el transporte de Venecia. Santa Croce se sitúa al oeste de la ciudad, y desde él sale un puente que conecta Venecia con ‘’tierra firme’’. Y, lo más importante, con el aeropuerto de Venecia. Con lo cual, si llegáis en avión a Venecia o en coche, vuestra llegada a la ciudad será a través de este barrio.
Su punto principal es el Piazzale Roma, donde se sitúa la estación de autobuses y, en sus inmediaciones, un enorme aparcamiento.
Qué ver
El barrio de Santa Croce es el menos interesante en cuando a lo turístico y a lo cultural. Además de ser uno de los barrios más pequeños de Venecia, la mayor parte de sus infraestructuras están dedicadas a la movilidad. Pese a todo, hay algunos monumentos que merecen mucho la pena. Nuestro favorito es la iglesia de San Simeon Piccolo.
Una iglesia que se asoma directamente al Gran Canal, tanto que sus bellas escaleras parecen surgir directamente de él. Además, su fachada recuerda a la de un panteón griego y se combina con una cúpula preciosa que corona una planta circular. La cúpula es realmente llamativa por su color verdoso y su gran tamaño. Verdaderamente un lugar que merece mucho la pena visitar. Si llegáis a Venecia por el barrio de Santa Croce, no olvidéis pasaros a conocer esta iglesia antes de seguir con vuestra aventura veneciana.